Parte 1: ¿No puedo confiar en mi consultor de marketing político porque trabajó para otro partido?

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Parte 1: ¿No puedo confiar en mi consultor de marketing político porque trabajó para otro partido?

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Cuando el candidato fue inscrito en las elecciones seccionales, no duró mucho tiempo la ilusión y la gloria, finalmente «despertó».

Por cierto, algunos candidatos no despiertan hasta después de las elecciones. Otros despiertan entre «comillas». Hay quienes nunca lo hacen.

Ya inscrito, el candidato estaba muerto de miedo y únicamente confiaba en sus partidarios y amigos de toda la vida, que le habían llevado al cargo más importante de su vida, ser candidato por su ciudad. Él sabía que llegó a este lugar, porque el líder supremo o dueño del partido que lo designó. Por lo mismo, miraba a su alrededor, muy asustado, sin moverse por temor a caer al vacío y meter la pata.

Antes, sus amigos ya le habían dicho que tuviera mucho cuidado, pues existen muchos infiltrados podrían traicionarlo.  ¡Cuídate y desconfía siempre! le decían.

Él creía que era el centro del mundo para quienes lo rodeaban.

Hasta que un consultor en Marketing Político lo contactó, y al escribirle le preguntó:
¿Me gustaría reunirme contigo para ofrecerte mis servicios de Marketing Político?
El candidato muy sobrado le contestó:

No lo sé. Y comenzó a investigar sobre el consultor, descubrió que fue candidato político, que trabajó para el candidato contrario y además, uno de sus íntimos aduladores cuestionó al consultor porque no le caía bien por alguna trivialidad personal y por ello puso peros.


El candidato supuestamente ya «despertó», pero su falta de conocimiento en campañas políticas le hacía cometer diversos errores: desconfiar de nuevos adherentes y en consecuencia cerró aún más el grupo VIP, y comenzó a tomar decisiones, sin investigar objetivamente, democratizó muchas cosas en campaña electoral, rechazó a profesionales con experiencia en campañas y otorgó papeles protagónicos a pseudoconsultores que tuvieron un paso fugaz en años anteriores como políticos. Todo esto por la desconfianza. Estos últimos personajes protagónicos eran buenos opinólogos y también tenían buenas relaciones públicas en el medio, y pensaban que el consultor les iba quitar su trabajo. Y por ello, le vendieron la falsa idea al candidato de una estrategia que en realidad era un estratagema para guiar el curso de la campaña electoral. Y con ello parcialmente el miedo del candidato despareció. Esto ya habría creado el perfecto círculo de adulones VIP, quienes se repartieron el poder antes del día de las elecciones.

 A veces, en las campañas hay alguien responsable que después de un mes perdido, se da cuenta que la campaña no iba a ningún lado.

Para que se dieran las elecciones faltaban, apenas 5 meses. El responsable, al ver a un candidato tan sobrado y con un ego altísimo por la última encuesta digital de Twitter que hizo circular entre sus amigos, fue a buscar ayuda. Por coincidencia, contactó con el mismo consultor en marketing político ya conocido y que antes ofreció sus servicios y había trabajado con partidos de derecha e izquierdas (populistas, liberales y conservadores) y ex autoridades destituidas.

El candidato, receloso, nuevamente rehusó inmediatamente la ayuda que le prestaban y la objeción fue que no confiaba.

¡Nooooooooooooo! ¡Ni locooooo! dijo retorciéndose, a la vez que creía ser un ídolo.

El responsable, al ver la actitud del candidato, se sintió desubicado y los aduladores VIP lo marginaron porque pensaban que perderían su empleo, si entraba un consultor, luego se alejó confuso sin mirar atrás.

Pero, el responsable no perdió las ganas y enseguida apareció con una nueva propuesta del blog de consultor en Marketing Político a quien lo seguía, y le dijo:

Mire, señor candidato, sus asesores del grupo de aduladores VIP no tiene un título en marketing político o propaganda electoral, y toda la vida han trabajado de planta en el partido político que alquilo, principalmente hasta ahora no hay una estrategia clara y tampoco tiene una narrativa que enamore. Ha gastado en conciertos, fiestas, banderines, afiches y haciéndoles pasar bien a sus aduladores VIP para que le echen flores, sin embargo, la gente está cansada de su misma foto. Es momento que un consultor en Marketing Político y Propaganda le ayude para que regrese primero a la realidad. Y podamos encontrar el camino correcto y ganar la campaña electoral.

El responsable, TAMBIÉN le dijo:

«El consultor está especializado en campañas electorales y conoce mejor a sus competidores que usted. ¿Porque no emplea la experiencia del consultor en marketing político? Y agregó, el verdadero consultor no debe ser considerado una amenaza y como profesional de acuerdo a su código de ética, siempre respetará la confidencialidad de sus clientes (usted) y no revelará información privilegiada, obtenida durante su relación profesional con él».
¡Nooooooooooooo! ¡Ni locooooo! gritó de nuevo el candidato, sospechando del consultor en Marketing Político quien ha trabajado con otros políticos, y así se enrolló más y más fuerte en su grupo de adulones VIP, quienes lo asesoraban en hacer muchos eventos. Pilas, que quien más fiestas hace no gana las elecciones.

 

El responsable, al ver la reacción del candidato, se alejó de allí sin entender nada y busco en qué ocuparse en la campaña. Ya desanimado, había perdido la admiración de liderazgo hacia el candidato.

Confiar, siempre es un acto arriesgado porque la confianza es susceptible de ser traicionada, pero cuando contratas un especialista, la ética profesional siempre estará relacionada con la calidad del trabajo que desempeña porque los consultores en Marketing Político, no lo hacen por hobby, su trabajo como consultor es su primera fuente de ingreso. En contraste a los miles de pseudoconsultores que aparecen en la campaña por la promesa de un puesto político, experimentan con el candidato porque cobran gratis o prefiere gastar en afiches sobre postes de calle.     CONTINUAR Leyendo

Por: Fabricio Betancourt

Master en Marketing Político

Master en Estrategia y creatividad en propaganda

🐦 Twitter: @betancourtfab

 

Bibliografía:

¿Cómo utilizar bien un consultor político? Joseph Napolitan

 Código de ética profesional de ASOCIACIÓN AMERICANA DE CONSULTORES POLITICOS (AAPC)

 

 

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